ATENEO "ATENEO DE CIENCIAS Y ARTES DE CHIAPAS"
Ateneo.
Órgano Cultural del Ateneo de Ciencias y Artes de Chiapas.
Definición de Ateneo: La diosa griega del saber y el arte era conocida
como Minerva, mientras que la
deidad equivalente entre los romanos recibía el nombre de Atenea. En la ciudad griega de Atenas, al templo construido para rendirle tributo a esta diosa se lo llamaba
Ateneo.
A partir de este origen, el concepto de ateneo comenzó a utilizarse para
nombrar a las agrupaciones dedicadas a
la investigación y la divulgación artística o científica, y al establecimiento en el que las personas dedicadas a
estas tareas se reunían.
Un ateneo, por lo tanto, es actualmente una entidad que agrupa a individuos
interesados en alguna rama de la cultura o del conocimiento. Estas entidades
pueden, con el tiempo, buscar una mayor formalidad y constituirse como clubes, asociaciones civiles, etc.
Antecedentes
A
propuesta del gobernador electo general Francisco J. Grajales se invitó a un
grupo de científicos, intelectuales y artistas para formar un organismo que
estimulara la producción en las ciencias y las artes. Así surgió el Ateneo de
Ciencias y Artes de Chiapas el 30 de julio de 1948, y sus estatutos fueron
aprobados el 2 de septiembre de ese año, cuyo objeto era, entre otros, el
estudio, fomento, difusión e investigación de toda disciplina científica o
artística en general y en particular. Para lo cual usaría: polémicas,
conferencias, recitales, conciertos, ensayos, concursos, exposiciones, cátedras
y órganos de publicidad.
En
su primer informe el gobernador dijo que tenía para el Ateneo una sincera y
profunda simpatía, ya que siempre contarían con el más franco respaldo de su
gobierno aquellas instituciones o personas que impulsaran nuestra cultura.
Desde
la creación con su director Rómulo Calzada (a quien se le debe un merecido
homenaje) hasta su desaparición fue tiempo de lucha y éxito que daría luz a
Chiapas, porque los fines para la cual se creó sobre pasó sus límites. Se
publicaron siete revistas Ateneo de Chiapas, de la cual intelectuales de la
época decían que era de lo mejor que se editaba en la provincia mexicana.
También se editó La Campana de Chiapas, gaceta de divulgación con Alberto Marín
Barreiro.
Al
término de su ciclo, grupos de intelectuales tuvieron la idea de alcanzar lo
hecho por aquella, pero no lo lograron, es más, su vida fue efímera. Luego,
escritores trataron de reunir el trabajo del Ateneo sin lograrlo, hasta que en
noviembre de 2010, decanos de aquella institución Eliseo Mellanes Castellanos,
Carlos Selvas Sansebastián, Isauro Solís, Jorge Tovar, Francisco Cabrera Nieto,
José Núñez Chanona y Ramiro Jiménez Pozo designaron como cronista oficial del
Ateneo a Mario Artemio Aguilar Nandayapa, conocido como Mario Nandayapa.
Nueva
etapa
Tendrían
que pasar cuatro décadas para que resurgiera de nuevo el Ateneo chiapaneco, que
atraerá a lo más selecto de las ciencias y artes del Estado, lo que no se
hubiera logrado de no ser por la dinámica y buena voluntad del culto escritor
Javier Espinosa Mandujano, quien con ese tesón que lo caracteriza se dio a la
tarea de contactar a distinguidos chiapanecos amantes de la cultura, a quienes
presentó el proyecto y aceptaron gustosos.
Además,
siempre lo impulsó el hecho de ser Icachense influenciado por sus maestros que
fueron ateneístas. Lo anterior no fue de la noche a la mañana, sino que tuvo
que madurar la idea, contactar con futuros miembros y buscar el medio idóneo
para llevar a cabo la tarea más importante: El objeto de la Asociación.
Esto
es reunir y difundir los esfuerzos creativos de los chiapanecos en los campos
de las ciencias y las artes; promoción y difusión de la música, artes plásticas
y dramáticas, danza, literatura, arquitectura, cinematografía; apoyo a las
actividades de educación e investigación; protección, conservación,
restauración y recuperación del patrimonio cultural de la Nación, así como el
arte de las comunidades indígenas; instauración de bibliotecas; organización de
reuniones, simposios, congresos, actos académicos; ser la casa en donde el
ateneísta tenga abierta las puertas a la creatividad y difusión de sus obras;
rescatar el florecimiento del Ateneo de mediados del siglo pasado, emular su
obra, continuar sus publicaciones, reproducir los trabajos de los socios
eméritos y hacer la crónica de aquel movimiento cultural; fundar, organizar y
mantener abierto al público el Archivo Histórico del Ateneo de Ciencias y Artes
de Chiapas y la Biblioteca General del Ateneo.
Pues
bien, ese conducto lo encontró con el apoyo decidido del rector Domínguez
Castellanos, quien sabe de la necesidad de la cultura en Chiapas.
Se
incluyeron a ex miembros del antiguo Ateneo como Eliseo Mellanes, Isauro Solís
y Francisco Cabrera Nieto, así como a Fernán Pavía Farrera, José María López
Sánchez, Oscar Bonifaz, Jorge Paniagua Herrera, Jorge Mario Lescieur Talavera,
Noé Gutiérrez González, Heberto Morales Constantino, Florentino Pérez Pérez,
Joaquín Gutiérrez Castellanos, Franco Naranjo Linares, Martín Sánchez García,
Alma Rosa González Esquinca, Trinidad Pulido, Julio Pimentel Tort y Hernán León
Velasco, entre otros.
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